Si una boda marcó un antes y un después en la historia de las ceremonias nupciales fue, sin duda, la de Rainiero III de Mónaco y Grace Kelly.
La actriz poseía una belleza serena y una elegancia innatas que traspasaban la pantalla y en el día de su boda brilló con luz propia.
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A continuación te damos las claves para copiar su estilo.
Grace Patricia Kelly (Filadelfia, 12 de noviembre de 1929 - Mónaco, 14 de septiembre de 1982) abandonó su exitosa carrera cinematográfica, cuando se encontraba en lo más alto, al contraer matrimonio, convirtiéndose así en Su Alteza Serenísima la Princesa Gracia de Mónaco.
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A través de este enlace se consiguió unificar todo el glamour del Hollywood dorado con la nobleza de la vieja Europa y quedó como referente a lo largo de los años como la boda de cuento de hadas por excelencia, en la cual una mujer conseguía convertirse en princesa sin haber nacido con sangre real.
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Tanto es así que puede encontrarse esta inspiración, tanto en el vestido como en el ramo, en la reciente boda de Kate Middleton con el príncipe William de Inglaterra.
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Si quieres emular ese estilo el día de tu boda, Pronovias posee, dentro de la colección especial del desaparecido diseñador Manuel Mota, un vestido perfecto para ello.
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Si bien la falda es bastante diferente al diseño original, considero que el continuar con el mismo tejido a lo largo de todo el vestido es un acierto y le da un toque más actual que el modelo clásico.
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Si lo acompañas con un velo amantillado como éste de Pronovias, unos pendientes de doble perla y un ramo de lirios del bosque, tendrás el éxito asegurado y podrás sentirte como la mismísima princesa Grace.
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Espero que os haya gustado, pero tanto si es así como si no, podéis dejar vuestros comentarios.
Besos eternos.
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